Cernunnos, II

Aún no he cambiado mi ritmo de dormir. Me he levantado como a las diez y media y hemos preparado pancakes para desayunar. Hemos molido el trigo nosotros mismos con un molinillo manual. No está demasiado duro, pero hay que dar muchas vueltas y cansa. Andru dice que quieren acoplarlo a una bicicleta estática en el futuro para que sea más fácil.

Después de comer he subido a la yurta de David a que me enseñe un poco a tocar la guitarra española. En casa también tenemos un banjo, pero David no sabía la afinación bien, así que hemos tirado por la guitarra. Me ha enseñado unos cuantos acordes. El que más me ha gustado es el de Do mayor. Luego hemos tocado “When The Saints Go Marching In” los dos juntos.

Me he dado una vuelta por la biblioteca y he encontrado un libro de introducción a las diferentes ideologías políticas. He leído anarquismo, liberalismo y socialisma, aunque estas dos últimas un poco por encima; y la verdad es que cada vez estoy más confundido políticamente.

Como somos gente sencilla pero innovadora hemos comido espaguettis con salsa de arroz y garbanzos. Y mucha sal. Puede parecer un poco raro pero ha entrado muy bien a las cinco de la tarde. Después de comer, David y yo nos hemos puesto de acuerdo y hemos llevado a cabo la fase 1 de la limpieza de la cocina, que ha consistido básicamente en fregar todos los platos y utensilios que habían quedado abandonados en las mesas y limpiarlas y ordenarlo todo. Parece un trabajo fácil y rápido, pero os aseguro que no lo ha sido. Además que hay que tener en cuenta que no tenemos desagüe y hay que salir a tirar el agua de fregar cada dos por tres. Pero ha merecido la pena. Ahora la cocina parece un sitio mucho más habitable.

Mañana toca desayunar a las nueve y supongo que el primer día de trabajo “real” en el huerto y la casa. Ya os contaré.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *